Cuidado de Pacientes Rosario
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Capacitación GÉNERO Y CUIDADOS FAMILIARES. ¿Quién se hace cargo del cuidado y la atención de los adultos mayores en Montevideo?
Capacitación GÉNERO Y CUIDADOS FAMILIARES. ¿Quién se hace cargo del cuidado y la atención de los adultos mayores en Montevideo? MARCO CONCEPTUAL Parte importante del problema de entregar bienestar y protección social de calidad a los miembros de una sociedad radica en una adecuada distribución de esas responsabilidades entre sus distintos integrantes. La solución de este problema de distribución del cuidado ha asumido distintas formas en función del momento histórico, social, cultural y económico. Si bien estos factores han determinado que en la distribución de la responsabilidad social del cuidado hayan tenido participación distintos actores Cuidado de Pacientes Rosario sociales como el Estado, el
mercado, las familias o formas comunitarias, parte significativa de esta carga ha recaído y recae en las familias, lo que equivale en muchos casos a decir en las mujeres de las familias. Esto tiene consecuencias de género relevantes para la condición de las mujeres en la sociedad, pues cuando las mujeres de las familias son las principales proveedoras del bienestar, estas deben o bien excluirse del mercado laboral o bien enfrentar mayores dificultades que sus pares masculinos para conciliar trabajo productivo y reproductivo. El proceso histórico a través del cual Cuidado de Pacientes Rosario el Estado ha ido asumiendo responsabilidades sociales ha estado lleno
de particularidades y presenta diferencias en las distintas sociedades. En nuestra región este proceso ha sido “incompleto” en relación a los países desarrollados y se ha profundizado con la crisis de los estados latinoamericanos y los cambios en las políticas sociales de Las últimas décadas que tienen como efecto privatizar la responsabilidad por el bienestar, transfiriendo tareas del Estado hacia las familias. En la actualidad, los servicios y políticas sociales están siendo reemplazados en un Estado cuyas funciones redistribuidas se han limitado y focalizado especialmente Cuidado de Pacientes Rosario hacia los sectores más carenciados, retirándose progresivamente de aquellas actividades que pueden ser abordadas por
el sector privado. En el Estado de Bienestar “ideal”, los costos de estos servicios sociales se asumen de manera colectiva y solidaria, sobre la base de políticas impositivas y fiscales orientadas a la redistribución del ingreso. En el modelo liberal actual de la economía de mercado, estos costos deben ser cubiertos individualmente, o mejor dicho por las redes familiares y las unidades domésticas de las cuales estas personas son miembros. El resultado es una creciente polarización social que se inscribe Cuidado de Pacientes Rosario en el debate que tiene como eje la redefinición de las relaciones entre estado y mercado, la forma en que
los recursos sociales deben ser asignados y apropiados, la determinación de quienes ejecutarán ese reparto y los criterios y los actores que intervendrán en el mismo. (Aguirre y Fassler, 1997). Si bien gran parte de las necesidades de cuidado nunca fueron satisfechas por el estado en nuestro país, la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, los cambios demográficos, la crisis económica y las transformaciones del Estado han aumentado las necesidades de cuidado insatisfechas, Cuidado de Pacientes Rosario produciéndose un verdadero déficit de cuidado al que, a las viejas necesidades de cuidado se suman las nuevas necesidades de cuidado. En la vida privada
el déficit de cuidado es más notorio en familias donde las madres trabajadoras – casadas o solteras – no reciben ayuda suficiente de sus parejas o familiares, constituyendo una fuente de tensiones importante en las familias, especialmente para las mujeres. En el ámbito público, el déficit de cuidado se ve – entre otros indicadores- en la insuficiencia de atención que prestan las políticas sociales a la situación de las madres, Cuidado de Pacientes Rosario de los ancianos, de los enfermos, de los impedidos. Una cuantificación de las demandas de cuidado realizada anteriormente nos permite afirmar que Uruguay presenta una demanda de cuidado superior a
la de la población disponible para satisfacer esa demanda. La demanda total de cuidados para la población uruguaya es en promedio 40% superior a la población proyectada para los años 2010 y 2020. Si analizamos las proyecciones de demanda de cuidados respecto a la población adulta, de 20 a 64 años bajo el supuesto de que es este sector de la población quien esta habitualmente Cuidado de Pacientes Rosario a cargo de cuidar al resto de la población (niños, ancianos, enfermos, etc.) las demandas de cuidado son aun mayores, se ubican en el 250%, es decir, que cada adulto deberá proporcionar en el futuro
dos unidades y media de cuidado, o lo que es lo mismo, cuidar promediamente a 2.5 personas. En la situación actual en Uruguay, donde existe un déficit de cuidados importante, esta problemática no ha impactado aun con toda la fuerza que las cifras indican porque nuestro país tiene aún una generación de mujeres que amortiguan este impacto, es decir, mujeres Cuidado de Pacientes Rosario de 55 y más años que no están incorporadas al mercado de trabajo remunerado (las amas de casa) y que de diversas formas responde a estas necesidades de cuidado insatisfechas. Pero, dada la creciente tasa de participación femenina en el
mercado de trabajo, es de suponer que este efecto amortiguador desaparecerá en pocos años por lo que la problemática de la demanda de cuidados será un tema central. El envejecimiento de las sociedades y la creciente importancia de las enfermedades crónicas e invariantes plantean la necesidad de abordar la problemática relacionada con el cuidado y Cuidado de Pacientes Rosario la atención de las personas dependientes. Estos cuidados se realizan en gran medida en el seno de las familias y en menor medida en la red de servicios socio-sanitarios (residencias geriátricas, hospitales, centros especializados, cuidados a domicilio, etc.). Algunas evidencias internacionales nos muestran que el
predominio en el protagonismo de los cuidados a las personas mayores dependientes no se encuentra en los servicios formales de atención sino en el llamado apoyo informal. El apoyo informal se refiere a los cuidados y atenciones que son proporcionados a quien los precisa por sus allegados, familiares, amigos, vecinos, Cuidado de Pacientes Rosario y se caracteriza por la existencia de afectividad en a relación y no está necesariamente profesionalizado. En nuestro continente, el 80 por ciento de los cuidados de salud a familiares con enfermedades crónicas o invalidantes son realizados por las mujeres dentro del hogar. Se trata de un trabajo diario, exigente
y agotador que se suma a las otras tareas profesionales y domésticas, pero que simplemente no es reconocido como tal. Sin embargo, la creciente incorporación de la mujer al mercado de trabajo, junto a las modificaciones demográficas de envejecimiento de la población, hacen que el Cuidado de Pacientes Rosario problema llegue a un límite alarmante que exige pensar el tema socialmente. Una fuerza de trabajo que –aunque no sea considerada como tal– paradójicamente sostiene la salud de miles de personas en todo el mundo. Se trata de un trabajo invisible que, al menos en la región, tendrá cada vez más demanda, porque se calcula
que en poco más de una década habrá 100 millones de adultos mayores en América Latina, necesitando de apoyo y asistencia para cuidar su salud. Para todo ello, están las mujeres: madres, hijas y/o esposas. Convertido en una suerte de Cuidado de Pacientes Rosario extensión del trabajo doméstico, el cuidado de salud en el hogar se mal entiende como “una tarea más” de la mujer. Se denominan cuidadores informales a las personas que realizan la tarea de cuidado de personas enfermas, discapacitadas o ancianas que no pueden valerse por sí mismas para la realización de actividades de la vida diaria (aseo, alimentación, movilidad, vestirse)
administración de tratamientos o acudir a los servicios de salud, entre otras. Otros términos, con los que suele aludirse a la misma actividad de cuidado de los otros, son cuidadores-as familiares (a diferencia de cuidadores Cuidado de Pacientes Rosario profesionales externos) y cuidadores principales (quien asume la responsabilidad principal). Como tantas tareas que se realizan en el seno de los hogares (ámbito privado), es difícil cuantificar el alcance de esta actividad. La inmensa mayoría de estos cuidadores son mujeres lo que por sí sólo justifica una denominación del colectivo en femenino “cuidadoras”. La conveniencia de un análisis con perspectiva de género no sólo se
debe a la feminización de este colectivo sino a otros muchos aspectos como la propia naturaleza de la actividad como extensión del rol tradicional atribuido a las mujeres, las expectativas Cuidado de Pacientes Rosario sociales y culturales sobre esta atención, las repercusiones del cuidado en la vida de las cuidadoras y la falta de reconocimiento y apoyo social a esta labor. Está en proceso de construcción una nueva concepción sobre la ciudadanía de las mujeres que implique una nueva identidad civil, en la que no se analice a la mujer como una categoría homogénea, enfrentada a otra categoría supuestamente homogénea denominada hombre. Se requiere,
entonces, una identidad que represente la multiplicidad de relaciones sociales en las que la diferencia sexual no implique la desigualdad de condiciones de oportunidad y Cuidado de Pacientes Rosario acción para las y los ciudadanos. Una de las razones esgrimidas para explicar la naturaleza genérica de la ciudadanía es la «ubicación» de las mujeres en la esfera privada y los hombres en la pública. Esta ubicación ha sido, el procedimiento más eficaz para disfrazar la opresión de las mujeres. Al atender las desigualdades especificas de las dimensiones políticas y civiles, la ciudadanía contribuyó a oscurecer lo que pasaba en la esfera doméstica. Tal como
nos plantean Aguirre y Fassler, podemos tomar como hipótesis, que la falta de reconocimiento de las tareas de cuidado como Cuidado de Pacientes Rosario actividad sustantiva en el nivel de bienestar social tiene consecuencias importantes para el ejercicio de los derechos sociales de las mujeres, en definitiva, consecuencias en el ejercicio de su ciudadanía social ( en las posibilidades de acceso al trabajo remunerado,en las modalidades de inserción laboral, en la calidad del empleo, en el goce de protección social y acceso a servicios de apoyo, etc.) Pueden encontrarse una serie de conceptualizaciones del “cuidado y las responsabilidades familiares” en la literatura más reciente
sobre el tema, básicamente todas estas definiciones concuerdan en tratar a éste como uno de Cuidado de Pacientes Rosario los temas sustantivos más directamente relacionados al real ejercicio de la ciudadanía social de las mujeres. Básicamente podemos concebir al cuidado como una actividad femenina generalmente no remunerada, sin reconocimiento ni valoración social. Para Mª Ángeles Durán, el término cuidado recoge una serie de acepciones positivas que pertenecen a actividades fundamentalmente mentales o actitudinales, sin embargo es difícil describir todos los componentes de las acciones que comporta el cuidar, e importante subrayar que, el desarrollo de esas acciones no es innato, necesita del refuerzo por
la vía de la educación formal e informal o de Cuidado de Pacientes Rosario las recompensas y castigos sociales. En la atención a las personas mayores que, por distintas causas, precisan de la ayuda de otra persona para hacer frente a las actividades de la vida diaria, intervienen tres agentes: la familia cuidadora o apoyo informal, el sector público con su oferta de servicios y prestaciones económicas, denominado servicios formales, y la oferta privada, tanto mercantil como no lucrativa. En su nivel más general, el apoyo informal es el que se presta por familiares, amigos o vecinos, estas redes sociales se caracterizan por ser
de reducido tamaño, existir relación Cuidado de Pacientes Rosario y afectividad en el cuidado y, por no realizarse de manera ocasional sino con cierta permanencia, duración y compromiso. La profesora de la Universidad de California, Russell Hochschield define el cuidado como “el vínculo emocional, generalmente mutuo, entre el que brinda cuidados y el que los recibe; un vínculo por el cual el que brinda cuidados se siente responsable del bienestar del otro y hace un esfuerzo mental, emocional y físico para poder cumplir con esa responsabilidad. Por lo tanto cuidar a una persona es hacerse cargo de ella”. … El cuidado es el resultado
Cuidado de Pacientes Rosario de muchos actos pequeños y sutiles, conscientes o inconscientes que no se pueden considerar que sean completamente naturales o sin esfuerzo…. Así nosotras ponemos mucho más que naturaleza en el cuidado, ponemos sentimientos, acciones, conocimiento y tiempo”. (Hochschield, 1990) En esta definición se abordan uno de los prejuicios de género más importante vinculados al tema de los cuidados, el prejuicio social de que existiría una dotación natural en las mujeres para realizar este tipo de tareas, al nivel casi de una determinación biológica. Por su parte, las investigadoras de la Universidad de Utrecht, Trudie Knijn Cuidado de Pacientes Rosario y Monique Kremer (1996), definen
el cuidado como la provisión diaria de atención social, física, síquica y emocional a las personas. Esta provisión de cuidados puede asumir distintas características: a. puede ser provisto por trabajo remunerado o no remunerado b. puede ser provisto sobre la base de un acuerdo o de forma voluntaria, c. puede ser provisto de forma profesional o basada en obligaciones morales. La provisión diaria de cuidados es un tema que requiere abordajes empíricos en nuestros países para comprender mejor sus distintas formas de manifestación y las diferencias en el acceso y Cuidado de Pacientes Rosario la oferta de estas distintas prestaciones. Nancy Fraser (1997) nos
plantea que el carácter doméstico de los cuidados es la base para su exclusión de los derechos ciudadanos, lo que está faltando es un concepto de ciudadanía que reconozca la importancia de los cuidados y las responsabilidades domésticas para la sociedad. El limitar las responsabilidades de los cuidados casi exclusivamente a la esfera privada, convirtiéndolo en un problema privado, torna muy dificultoso el convertir este tema en un objeto de derecho real. El análisis de la literatura reciente sobre los escenarios relacionados con el cuidado Cuidado de Pacientes Rosario y las responsabilidades domésticas, evidencia la hipótesis de que el sistema de género imperante se
basa en gran parte en la flexibilidad y la capacidad de adaptación de las mujeres. En el medio familiar, las mujeres aseguran la supervivencia de la familia a pesar de los costos que eso les signifique en términos de comodidad personal, en cambio, la mayoría de los hombres no varia en lo fundamental sus pautas de comportamiento o de consumo en períodos de crisis. Paralelamente por contar con ese compromiso de las mujeres con su familia, el Estado suele resolver Cuidado de Pacientes Rosario sus problemas de presupuestos en el ámbito de las políticas sociales con una Reducción de su apoyo a las unidades
familiares. En los dos casos se cuenta con la capacidad de las mujeres de aprovechar lo más posible los recursos, sus energías y su tiempo para contribuir al bienestar de los demás. (Alméras). El trabajo no remunerado de las mujeres es considerado implícitamente como flexible, susceptible de adaptarse y modificarse para compensar cualquier otro déficit de los recursos disponibles para la reproducción y mantenimiento de los recursos humanos. La demanda de cuidados y atención de Cuidado de Pacientes Rosario los adultos mayores es creciente en nuestro país y por las características demográficas del mismo es un tema que se agrava con el paso del
tiempo. Mujeres de edad: cuando las que siempre ayudan necesitan ayuda “También hay una dimensión de género muy importante en este retrato del envejecimiento de la humanidad. En casi todas partes del mundo las mujeres viven más que los hombres, tienen más probabilidades de ser pobres en la vejez corren un riesgo más alto de padecer enfermedades crónicas y discapacidades y de ser objeto de discriminación y marginación. Las mujeres Cuidado de Pacientes Rosario también se ocupan más de cuidar de los demás, y a menudo deben hacer frente a una triple responsabilidad: cuidar de los hijos, cuidar de los padres y, por supuesto,
atender a su propio bienestar. Pero con frecuencia se pasa por alto su contribución a la familia, a la comunidad y la economía.” Kofi Annan, Secretario General de las Naciones Unidas Incluso en el mejor momento y en el mejor lugar, las personas de edad necesitan ayuda con frecuencia; pero las mujeres de edad tienen más dificultades que los hombres para obtener una asistencia que Cuidado de Pacientes Rosario no sea meramente ocasional. Necesitan atención y protección especiales. Las mujeres de edad tienen más probabilidades que los hombres de ser pobres. Luego de trabajar toda la vida con sueldos muy bajos o incluso en
tareas no remuneradas, como las tareas domésticas, se encuentran con que no tienen medios de subsistencia o que éstos son muy escasos. Pocas veces cobran una pensión. Si bien las mujeres de edad necesitan que la sociedad les preste algún tipo de asistencia, a menudo tienen todavía mucho para dar. Si se les permite seguir contribuyendo, con las habilidades que Cuidado de Pacientes Rosario han adquirido luego de trabajar toda la vida, pueden desempeñar un papel irremplazable en la familia y la comunidad. Aprovechar sus habilidades es ventajoso para la comunidad y para la sociedad en su conjunto. Género, envejecimiento y pobreza La feminización
de la población de personas de edad es un problema mundial. En casi todos los países las mujeres viven más que los hombres, y en algunos casos mucho más. En la actualidad, hay 328 millones de mujeres de 60 años y más, pero sólo 265 millones de hombres. La brecha se ensancha a medida que Cuidado de Pacientes Rosario la población envejece. Y con demasiada frecuencia, cuanto más ancianas, más pobres. Tradicionalmente, las mujeres han tenido menos oportunidades de ganar dinero y de ahorrar. En la mayoría de los casos, se les paga menos que a los hombres por el mismo trabajo y es
más frecuente que trabajen en el sector no. Cuando integran la fuerza de trabajo remunerada, su participación tiende a ser más breve e irregular, ya que con frecuencia interrumpen sus carreras para cumplir con sus obligaciones familiares o para cuidar a un familiar mayor. Dado que las mujeres ganan menos Cuidado de Pacientes Rosario que los hombres, sus pensiones, cuando las cobran, son de menor cuantía. Para infortunio de las mujeres, la seguridad social, que supuestamente debe dar seguridad a los ancianos, fue creada en beneficio de los asalariados y suele no reconocer el valor del trabajo doméstico, la crianza de los niños y
el cuidado de los ancianos. Las prácticas culturales y los sistemas jurídicos de muchos países también discriminan a la mujer. Es frecuente que la mujer goce de menor reconocimiento social que el hombre y que tenga menor acceso a la propiedad y menos derechos sucesorios. Cuidado de Pacientes Rosario En algunos sistemas las hijas heredan sólo la mitad que sus hermanos, y las madres heredan aún menos. En algunos lugares, cuando una mujer enviuda puede conservar la guarda de sus hijos, pero la tutela legal se transmite a un pariente varón, quien controla el patrimonio y los bienes de los hijos. En una forma
extrema de discriminación, se acusa a una anciana de brujería cuando ocurren catástrofes o accidentes, se pierden cosechas o por el mal tiempo. Se la puede condenar al ostracismo, perseguirla, golpearla o incluso asesinarla. Sistemas de apoyo a las personas Cuidado de Pacientes Rosario de edad La mayoría de las sociedades de los países en desarrollo se fundan en sistemas tradicionales de apoyo familiar para el cuidado de los ancianos —en la mayoría de los casos a cargo de la mujer— mientras que en los países desarrollados hay sistemas formales de seguridad y asistencia social. Pero el rápido envejecimiento de la población y el
número menor de miembros de la familia que prestan ayuda a las personas de edad someten a los sistemas de asistencia a estas personas a una presión muy fuerte en todas partes. En los países Cuidado de Pacientes Rosario desarrollados no se produjo el envejecimiento con tanta rapidez como ocurre ahora en los países en desarrollo, con lo cual en un período relativamente corto habrá menos jóvenes para cuidar de un número mayor de ancianos. Para 2030, más del 75% de la población de personas de edad del mundo vivirá en los países en desarrollo. Al mismo tiempo, también los valores tradicionales que sostienen
esos sistemas de apoyo familiar sufren una mayor presión y comienzan a cambiar. En las sociedades tradicionales las personas de edad controlan determinados recursos y se les reconoce como guardianes Cuidado de Pacientes Rosario de la sabiduría. Por ello se las trata con mucho respeto y ocupan posiciones de honor. Pero la modernización y la industrialización están cambiando esos sistemas de valores tradicionales y se está valorando más el éxito económico y la educación libresca que la edad y la sabiduría. Según la jerarquía de los hombres y las mujeres de edad se deteriore en las sociedades tradicionales y disminuya el número de personas
que los atienden, los sistemas tradicionales de apoyo serán insuficientes si no se complementan. La urbanización y la migración también debilitan los sistemas de asistencia Cuidado de Pacientes Rosario tradicionales. Los jóvenes suelen abandonar a los miembros mayores de la familia cuando emigran a las ciudades. Una vez allí, las mujeres jóvenes suelen trabajar y no pueden quedarse en casa a cuidar de sus padres ancianos. En los países desarrollados, la mayoría de las personas de edad no viven con sus hijos ni dependen de sus familias para recibir asistencia. La mayoría vive con sus cónyuges y recibe los recursos económicos de los sistemas
formales de seguridad social. Pero una vez más la mujer está en clara desventaja. Cuando el esposo fallece es probable Cuidado de Pacientes Rosario que la viuda no reciba la misma pensión ni la misma asistencia de la seguridad social que recibía su esposo. No obstante, puede vivir muchos años más y tiene muchas más probabilidades de verse condenada al aislamiento y la marginación. Cuando se necesita atención de un miembro de la familia se recurre normalmente a otra mujer. En todas las sociedades se espera que sea la mujer la que cuide a los demás miembros de la familia sin percibir remuneración alguna.
Particularmente en el mundo desarrollado, la mujer puede quedar atrapada en un círculo vicioso: la Cuidado de Pacientes Rosario expectativa de que realice tareas no remuneradas interfiere con la evolución de su carrera, y luego percibe una pensión de menor cuantía, ya que están en el mercado de trabajo en forma intermitente. Finalmente, la insuficiencia de las prestaciones económicas que recibe aumenta su dependencia de los demás miembros de la familia, normalmente otras mujeres, que tienen que atenderla a su vez. Si el Estado o la sociedad no intervienen, este ciclo se repite. Salud y bienestar Los problemas de salud que padecen los hombres
y las mujeres son diferentes a medida que envejecen. Los Cuidado de Pacientes Rosario hombres tienden más a padecer enfermedades agudas que requieren hospitalización, mientras que las mujeres sufren enfermedades crónicas que, pese a no poner en peligro la vida, pueden provocar discapacidades. En general, el sistema de atención de la salud está mejor preparado para atender los casos agudos y suele pasar por alto las necesidades de las mujeres de edad que podrían sacar más provecho de la atención domiciliaria que de la hospitalización o la internación en hogares de ancianos. En algunas sociedades desarrolladas la cobertura médica incluye la hospitalización y la
atención institucional en un hogar Cuidado de Pacientes Rosario de ancianos, pero no la asistencia domiciliaria, que, sin embargo, es mucho más económica. Cuando no existen subsidios para la atención domiciliaria y la familia de una mujer no puede costear esos servicios tal vez no tenga más opción que trasladarla a un hogar de ancianos, que resulta mucho más costoso para el Estado. La epidemia del VIH/SIDA ha aumentado enormemente la responsabilidad que deben asumir las mujeres de edad, que se ven obligadas a ser madres sustitutas de sus nietos. Los sistemas sociales no han tenido tiempo aún de crear programas de apoyo para
Cuidado de Pacientes Rosario esas mujeres, que suelen carecer de los recursos financieros y físicos necesarios para criar otra familia. Para agravar el problema, han fallecido los hijos adultos que habrían de cuidar de ellas en la vejez. Cómo ayudar a las mujeres de edad para que ayuden a la sociedad La contribución de las mujeres de edad ha sido siempre muy importante, ya sea brindando cuidados, aconsejando, guiando, produciendo, decidiendo, recaudando fondos, recogiendo la historia, sirviendo de confidentes, en el papel de abuelas o bisabuelas. Aunque esa contribución es todavía significativa (si se le pusiera precio sería muy Cuidado de Pacientes Rosario alto), la situación de muchas
mujeres de edad, especialmente las pobres y menos privilegiadas, sigue cegada a la vista de los responsables de adoptar políticas en los países desarrollados y en desarrollo. Los aspectos de género en el envejecimiento requieren una atención particular cuando se elaboran planes, políticas y programas para atender las necesidades de las personas de edad. Aunque, durante al menos 25 años, los problemas a que hacen frente las mujeres de edad han estado en el orden del día de las conferencias de la comunidad internacional que se han celebrado en el Cuidado de Pacientes Rosario ámbito de las Naciones Unidas, han adquirido relevancia internacional en
el último decenio. La Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento: en busca de la mejor fórmula Los gobiernos y las sociedades necesitan nuevas respuestas ante el carácter cambiante de los procesos de envejecimiento, y esas nuevas respuestas deben reconocer las necesidades de las mujeres de edad. La Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, va a celebrar en abril en Madrid, ofrece la oportunidad de establecer normas para las políticas y los programas orientados a mejorar la calidad de vida en la vejez. A fin de Cuidado de Pacientes Rosario sentar las bases para los debates de la Asamblea, el Secretario General presentó dos informes
con una serie de recomendaciones: • Cuestionar los estereotipos, incluso los que fomentan en muchos casos las propias personas de edad. Utilizar los medios de comunicación, la enseñanza y la publicidad para combatir los estereotipos negativos y reconocer y promover la contribución de las mujeres de edad. • Reunir más información, comprender mejor la relación entre pobreza, envejecimiento y género y ayudar a formular políticas adecuadas en este ámbito. • Mejorar las condiciones de vida y la seguridad económica de Cuidado de Pacientes Rosario las mujeres de edad, implantar leyes y programas para que las mujeres de edad puedan conseguir trabajo, sean remuneradas equitativamente,
accedan al crédito, tengan derechos hereditarios igualitarios y se eliminen las discriminaciones en los planes de pensiones. • Mejorar el bienestar y la salud de las mujeres de edad, capacitar al personal de la salud para que reconozca y satisfaga las necesidades específicas de las mujeres de edad y prestar servicios de salud mental y acceso a la asistencia médica domiciliaria en lugar de ingresar a las mujeres que padezcan alguna enfermedad crónica o algún Cuidado de Pacientes Rosario grado de discapacidad. • Fomentar la educación permanente para las mujeres, capacitar a las mujeres de edad o impartirles conocimientos sobre las tecnologías modernas para
que puedan mantenerse actualizadas. • Mejorar la situación y el bienestar de las mujeres que atienden a otras personas, reconocer que son las mujeres las que cuidan a los ancianos y a los enfermos y que muchas de esas mujeres necesitan asistencia — con ayuda doméstica grupos de autoayuda, asesoramiento especializado y capacitación y tiempo libre — de los hombres, de la sociedad y de los servicios públicos. Este artículo Cuidado de Pacientes Rosario se basa en la información proporcionada por la División para el Adelanto de la Mujer del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas. Cuidado de adultos mayores
en familias transnacionales En este contexto, tal como examinamos en un trabajo afín (Merenson y Pena, 2017), las prácticas transnacionales favorecidas por la legislación posibilitan una mejora de la calidad de vida de los adultos mayores. En este sentido, los adultos mayores que se encuentran en una situación equiparable, pero que no tienen hijos migrantes o contacto fluido con ellos, presentan mayores carencias en cuanto Cuidado de Pacientes Rosario a la posibilidad de acceder a prestaciones de salud adecuadas, lo que habitualmente conlleva un aceleramiento en la presentación de discapacidades o propicia el desarrollo de situaciones de gran dependencia. Esta observación no implica que
no haya costos en la condición material y de otros capitales de quienes migran y sostienen el vínculo con sus familiares inmediatos: estos procesos sufren continuos desafíos debido a la vulnerabilidad social que presenta la mayor parte de los paraguayos que migraron a Argentina. En primer lugar, existe una situación paradójica para quienes migraron, atravesaron la vejez de sus padres Cuidado de Pacientes Rosario y ahora comienzan a necesitar una jubilación propia debido al escaso desarrollo de políticas que garanticen la portabilidad a otros países de este tipo de derechos. Por una parte, quienes hayan aportado al sistema previsional argentino tienen el temor de
que ese derecho jubilatorio no se vea amparado si retornan a Paraguay. Por otra, quienes aún no iniciaron el trámite jubilatorio temen que las frecuentes mutaciones de la situación política argentina perjudiquen sus posibilidades de acceder a la seguridad social, principalmente cuando no hayan realizado aportes de modo formal (Merenson y Pena, 2017). Estos son Cuidado de Pacientes Rosario dos testimonios que evidencian esas inseguridades3: Yo tengo una compañera de edad que va todos los meses a cobrar. Guapa todavía. Pero ahora hay mucha observación de la gente que vive acá y va a allá. […] Y lo más probable es que le van
a sacar a todos. Eso es lo que me estaba diciendo una señora del Alto Paraná. Que está muy difícil ahora. Porque ahora chequean la entrada y salida del país. Entonces la gente viaja 15 días antes de cobrar para que no piense que no vive ahí. Porque algunos piensan Cuidado de Pacientes Rosario que la pierden si no viven ahí. Mi amiga trabajó allá toda la vida. Vino de grande, cuando su marido 3 Estos testimonios ya fueron incluidos en la publicación de Merenson y Pena (2017). 33 Pena falleció. Vive acá en una casita con sus hijos e hijas. Ella lo que
me decía es que es muy difícil la gestión allá. Además, está en peligro… (Alicia, 50 años, comunicación personal, septiembre de 2017) Viví 20 años en Argentina… Trabajé de todo en Argentina. Menos mal, no robé. Fui empleada doméstica, trabajé en lugares de comida rápida. Cuidado de Pacientes Rosario […] Muchas veces, cuando las mujeres migramos a Argentina es porque no podemos con nuestros hijos y nuestros padres. […] Yo a Argentina no le debo nada ni ellos me deben a mí. […] Todos me dicen que tengo que hacer la cédula allá. Tengo hijos allá. Aunque tenés que tener contactos… Yo ahora ya
no tengo a mi mamá. Estoy preocupada por mí. (Kelly, 65 años, comunicación personal, julio de 2015) Es decir que, aunque la posición de Argentina sea mejor respecto a las posibilidades de acceso a salud, trabajo y jubilación en relación Cuidado de Pacientes Rosario con Paraguay, algunos de los migrantes que residen o han residido en Argentina dejan entrever su inseguridad respecto al acceso a la seguridad social en cualquiera de los dos países (Merenson y Pena, 2017). En segundo lugar, un interrogante que reviste especial interés para los estudios transnacionales que se han caracterizado por una mayor acumulación teórica dedicada a analizar los
impactos en la vida de los migrantes entre países Norte-Sur es cómo estos beneficios se presentan en procesos migratorios que se dan entre países Sur-Sur. Teniendo en cuenta que las distancias simbólicas y estructurales que Cuidado de Pacientes Rosario se presentan en países Sur-Sur son con frecuencia menos abismales (Merenson y Pena, 2017), cabe entonces preguntarse también sobre la real magnitud del beneficio de la migración para las personas de origen paraguayo y sus respectivas familias. El modo de inserción de Argentina en la economía global, su mayor volatilidad y fragilidad económica e institucional sin lugar a duda plantean desafíos más profundos para sus
comunidades migrantes y los derechos adquiridos. En este sentido y tal como plantean Rodríguez y Zaracho (2016), medidas de corte liberal y de pronunciada retracción del gasto público en Argentina Cuidado de Pacientes Rosario tienen un fuerte impacto en las condiciones de vida de los migrantes. De alguna forma, los cambios políticos que atravesó Argentina en los últimos tiempos, con claras alusiones y medidas a un cambio de mirada respecto a la migración como un derecho humano, ponen de manifiesto la vulnerabilidad que atraviesan los migrantes y sus familias en un lugar y otro. El cuidado de los adultos mayores… 34 Reflexiones finales El
modelo de cuidados que sostiene a las familias paraguayas de residencia rural está en crisis por las transformaciones relacionadas con las circunstancias de vida en Cuidado de Pacientes Rosario los ámbitos rurales, cambios en el tamaño de las familias y diversidad de variables que van más allá de la migración en sí. Las condiciones a través de las cuales las familias organizan los cuidados de sus adultos mayores en sus propias viviendas están desprovistas de apoyos estatales mínimos. La ausencia de estructuras estatales repercute con más fuerza en la calidad de vida de las mujeres de las familias que por una variedad de motivos
y, tal como se evidenció en la presente investigación, se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y sobrecarga. Por Cuidado de Pacientes Rosario otro lado, son escasas o casi nulas las alternativas de cuidado de adultos mayores disponibles fuera del ámbito familiar. Las residencias colectivas existentes surgen y permanecen funcionando con altos niveles de voluntarismo, pero también de improvisación, donde la acción estatal se asoma tímidamente y sin una verdadera planificación. Su heterogeneidad y modo de funcionamiento disparan múltiples preguntas con relación a su potencialidad: ¿serán instituciones que operarán con lógicas más cercanas a las que operan en el mercado -cuotas para quienes
ingresan- o se convertirán gradualmente en conquistas de espacios públicos para el cuidado de adultos Cuidado de Pacientes Rosario mayores? Frente a este contexto de alternativas de cuidados deficitarios para la población adulta mayor, las familias con hijos migrantes en Argentina parecieran ofrecer a priori discursos diferenciados para afrontar el cuidado de dicha población. Aquellas familias que mantienen lazos fuertes a la distancia y se mantienen unidas de forma fluida -familias transnacionales- presentan mejores oportunidades para satisfacer necesidades y cuidados básicos de sus adultos mayores. En aquellos casos en que los hijos que migran mantienen lazos económicos y afectivos con sus padres, los aportes
que ellos hacen a su bienestar son variados y significativos. Cuidado de Pacientes Rosario Los datos cualitativos evidencian las múltiples formas en que el acceso a recursos monetarios adicionales -en muchos casos, provenientes del envío de remesas- pueden contribuir a la realización de mejoras en la calidad de las viviendas, aspecto fundamental para la dimensión de los cuidados. Además, la 35 Pena vida transnacional permite a las familias moverse con mayor fluidez y mitigar riesgos frente a sucesos inesperados o coyunturas económicas desfavorables. Entre los recursos diferenciados a los que acceden los adultos mayores pertenecientes a familias transnacionales -remesas económicas y sociales- se destaca
la posibilidad de acceso a Cuidado de Pacientes Rosario derechos en otro Estado nación en relación con la salud y la jubilación, así como también ciertos indicios de nuevos modos de posicionamiento de los ciudadanos hacia el Estado. Entonces, tal como demuestran Baldassar y Merla (2014) en investigaciones afines, lejos de presentarse como situaciones ideales o de simetría entre los diferentes familiares, la circulación de capitales sociales dentro de las familias transnacionales puede a menudo resultar beneficiosa. A pesar de que la migración en sí no puede interpretarse como motor de cambio ineludible, esta facilita ciertas mejoras económicas además de algunos intercambios que trascienden
Cuidado de Pacientes Rosario la esfera económica y que están relacionados con otro tipo de capitales fundamentales para la calidad de vida de los diferentes miembros de las familias. Estos cambios son particularmente notables en áreas de residencia rurales donde persisten estilos de vida tradicionales y donde los adultos mayores y demás familiares padecen mayores niveles de aislamiento. Ahora bien, esto no significa que las prácticas trasnacionales no traigan aparejadas con ellas una variedad de desafíos. En el caso concreto de las remesas económicas de las cuales dependen muchos adultos mayores para su subsistencia, las mismas están a menudo Cuidado de Pacientes Rosario sujetas a condicionamientos por parte
de los familiares que las envían, lo cual reduce la autonomía y poder de decisión de los adultos mayores. Al mismo tiempo, la migración puede ser un recurso adicional que resuelve y mejora la situación de algunas familias a corto y mediano plazo, pero El cuidado de los adultos mayores… 36 no ofrece una solución permanente para el conjunto de la sociedad, además de que no todas las familias con miembros migrantes en el exterior mantienen lazos fuertes y entonces, en casos de modelos de cuidados familistas y frente a Cuidado de Pacientes Rosario escasa responsabilidad estatal, la situación de vulnerabilidad de los adultos
mayores puede volverse aún más apremiante. Por último, en la misma línea de otras investigaciones (Baldassar y Merla, 2014) y teniendo en cuenta que las ausencias físicas son cada vez más frecuentes en el contexto de las familias transnacionales contemporáneas, estas realidades requieren del desarrollo de políticas nacionales y transnacionales a tono. Para la realización de estas últimas se vuelve imprescindible también la mejora del uso de modelos conceptuales existentes y/o el despliegue de herramientas analíticas complementarias que permitan captar con mayor precisión las oportunidades Cuidado de Pacientes Rosario y desafíos que presentan determinados contextos. Referencias Baldassar, L. y Merla, L. (2014). Introduction: Transnational
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distintos grupos de edad ha experimentado una serie de cambios, evidenciando un progresivo envejecimiento. En Cuidado de Pacientes Rosario el 2050, según las proyecciones para México, la población mayor de 60 años será igual o superior que la de menores de 15 años 1, lo que significa que dicha población se incrementará de los poco más de 9,6 millones que existían en 2006 2 a entre 27 y 32 millones 3; además, la mayor parte residirá en zonas urbanas empobrecidas 4. La vulnerabilidad social es la desprotección de un grupo social cuando enfrenta daños potenciales a su salud, amenazas a la satisfacción de sus
necesidades y violación a sus derechos humanos por no contar Cuidado de Pacientes Rosario con recursos personales, sociales y legales 5. En la actualidad el 70% de adultos mayores vive en municipios de bajo o muy bajo desarrollo social, con una mayor desprotección y vulnerabilidad en comparación con otros grupos poblacionales 6. Estos cambios demográficos representan importantes retos, debido a que el gobierno mexicano no ha desarrollado ni la infraestructura necesaria, ni la capacidad humana para atender las demandas y garantizar el bienestar de los adultos mayores, ni tampoco para enfrentar el incremento de pobreza en el país, debido a la reciente crisis económica.
En países de ingresos medios Cuidado de Pacientes Rosario como México, los apoyos institucionales como la seguridad social o la cobertura de servicios de salud son escasos, además de que a los ahora adultos mayores les faltó acceso a recursos financieros durante su juventud, con los que pudieron haber acumulado fondos para enfrentar la vejez 7; por ejemplo, en el año 2005 el 44% de los ancianos no contaba con derechohabiencia a servicios de salud 2. Ante este escenario cobran importancia actores sociales cercanos que apoyan cotidianamente y en situaciones de emergencia a los adultos mayores. En los últimos años diversos autores 8,9,10 han
Cuidado de Pacientes Rosario estudiado la existencia y el efecto de los apoyos sociales, especialmente en el caso de los adultos mayores, pues constituyen un grupo vulnerable que dependiendo de sus propios recursos, grado de funcionalidad, así como de su condición de género, económica y de salud, es mayor o menormente apoyado por el grupo familiar o social más cercano. Además, debido al poco apoyo de la mayoría de los gobiernos y a los recursos públicos insuficientes asignados a este grupo de población en rápido crecimiento, el estudio y la comprensión de cómo sobreviven los adultos mayores, especialmente en Cuidado de Pacientes Rosario situación de pobreza, se convierte
en un tema relevante 11,12,13,14,15. En diversas reuniones internacionales se ha considerado el tema de los apoyos y las redes sociales como prioritario en el estudio y definición de políticas para el envejecimiento 16,17. Este tipo de estudios han sido más frecuentes en países desarrollados y recientemente se han comenzado a realizar en algunos países latinoamericanos y en México 18. Ya desde la segunda mitad de los 70, autores como Cassel 19 y Cobb 20 propusieron que los apoyos sociales juegan un papel central en el mantenimiento de la condición Cuidado de Pacientes Rosario de salud y bienestar de los individuos, independientemente del modelo
utilizado para explicar la asociación entre apoyo social y condición de salud (efecto directo o efecto amortiguador), diversos estudios han identificado que el tipo de apoyos con que se cuenta está asociado a diferentes estados de salud y bienestar 8,10, aún en individuos que se encuentran en situaciones de similar vulnerabilidad 21,22. Tal y como comentan Barrón & Sánchez-Moreno 23, no hay una definición clara y consensuada de apoyo social, no obstante la cantidad de estudios publicados en las últimas décadas. Según Matud et al. Cuidado de Pacientes Rosario 24, los apoyos sociales se pueden definir como todas aquellas acciones de diversa índole (emocional,
instrumental e informacional 24, cognitiva y material 18), que son realizadas por diferentes actores con el propósito fundamental de contribuir al bienestar de otro en una situación cotidiana o de emergencia. De acuerdo a Khan & Antonucci (1980, citados por Guzmán et al. 18), los apoyos sociales son las transacciones interpersonales que implican ayuda, afecto y afirmación. Es importante resaltar que estos apoyos se dan en el contexto de una red social previamente establecida entre un conjunto de personas. Diversos Cuidado de Pacientes Rosario estudios han reportado que la existencia y calidad de estos apoyos sociales están relacionadas con una mejor experiencia de vida
y con mejores condiciones de salud tanto en población general, como en población adulta mayor 15,18,24. La familia, a pesar de su proceso de transformación estructural 25, sigue siendo la base de los apoyos sociales, al representar el grupo social inicial del individuo. En algunos estudios se muestra que en muchas ocasiones los adultos mayores pobres no tienen mayor opción que vivir con los hijos o que, por el contrario, son ellos quienes proveen de Cuidado de Pacientes Rosario recursos a la descendencia, bien sea por jubilación o por incentivos recibidos de diferentes programas gubernamentales y de la sociedad civil 15. Es importante estudiar
cómo están resolviendo actualmente los adultos mayores su vida cotidiana, sobre todo cuando sabemos que la composición familiar en nuestro país, como en la mayoría de los países latinoamericanos, está transitando del modelo de familia extensa al de familia nuclear, lo cual implica menos miembros adultos que pueden prestar apoyo a los más vulnerables 15,25. El presente artículo tiene como objetivo describir y analizar las características principales de los apoyos Cuidado de Pacientes Rosario sociales, formales e informales, de los adultos mayores que viven en la pobreza urbana relacionándolos con las condiciones de vida y vivencia del envejecimiento. Entendiendo por apoyos formales, todos los
ingresos económicos generados por los propios adultos mayores a través de algún trabajo remunerado y la transferencia de recursos del ámbito formal (sistema de salud y seguridad social) y por apoyos informales, los transferidos por la familia, vecinos, red de amistades y/o por la comunidad 26. Metodología Se diseñó un estudio cualitativo y se trabajó mediante la técnica de grupos focales con adultos mayores (hombres Cuidado de Pacientes Rosario y mujeres) durante 2005- 2006. Para el desarrollo del estudio se seleccionaron cuatro ciudades correspondientes a cuatro diferentes regiones del país: norte (Culiacán, Sinaloa), occidente (Guadalajara, Jalisco), centro (Cuernavaca, Morelos) y sur (Chilpancingo, Guerrero). La
selección de colonias se llevó a cabo utilizando los indicadores municipales de marginación del Consejo Nacional de Población (CONAPO); posteriormente se hizo una visita de reconocimiento de campo para asegurar que las colonias en las cuales se levantarían los datos se encontraran dentro de la zona metropolitana y que tuvieran las siguientes características a la inspección visual: calles sin pavimentar, Cuidado de Pacientes Rosario casas construidas de materiales precarios y servicio deficiente de electricidad, agua potable y drenaje. Se organizaron 8 grupos focales, uno de varones y uno de mujeres en cada ciudad, buscando un promedio de 6 a 8 participantes por grupo 27.
Los criterios de selección fueron: ser mayor de 60 años, estar en condiciones de participar activamente en una sesión (escuchar y hablar bien) y aceptar la grabación de las sesiones. Todos fueron informados sobre el objetivo del estudio, la dinámica de las sesiones y sus derechos como participantes, además de firmar una carta de consentimiento Cuidado de Pacientes Rosario informado, previamente aprobada por el Comité de Ética del Instituto Nacional de Salud Pública. Se diseñó una guía específica para los grupos focales que abordó los siguientes temas: perfil de los participantes, lazos familiares y sociales, condiciones generales de salud, apoyo institucional, percepción de bienestar,
significado de la vejez y propuestas para mejorar la vivencia del envejecimiento. El total de participantes fue de 103 (40 varones y 63 mujeres). La duración promedio de los grupos focales fue de dos horas. Distintos contactos locales en cada ciudad ayudaron con la identificación de un lugar adecuado para Cuidado de Pacientes Rosario el desarrollo de los grupos focales y en la invitación de los participantes. Todos los grupos fueron moderados por una de las investigadoras del equipo con amplia experiencia en esta técnica, quien siguió la guía específicamente diseñada para el estudio. De acuerdo al protocolo de la técnica 27, todos los
grupos iniciaron con una sesión de presentación del estudio y del equipo de trabajo dejando claro el objetivo de la investigación, seguido por una ronda de presentación de los participantes, lo que permitió iniciar la reflexión sobre el tema. La moderadora fue poniendo sobre la Cuidado de Pacientes Rosario mesa cada uno de los puntos de la guía permitiendo la intervención de los participantes. Bajo la perspectiva fenomenológica 28 se revisaron todos los registros de los grupos focales y se realizó un análisis de discurso por género y por ciudad. De acuerdo con Fairclough 29, definimos el discurso como una práctica social, en este
sentido lo entendemos como lenguaje en uso que promueve ciertas relaciones sociales 30; para el análisis se definieron categorías analíticas (perfil de los informantes, lazos familiares y sociales, percepción de bienestar, condiciones de salud, significados de la vejez y apoyo Cuidado de Pacientes Rosario institucional) a partir de las cuales se organizó la información, se hizo una lectura crítica tratando de identificar recurrencias y diferencias en el discurso y tratando de encontrar vínculos entre las categorías, para finalmente integrar una descripción densa de cada categoría. Resultados Perfil de los informantes Los participantes se caracterizaron por tener una edad promedio de 70,5 años, siendo más
jóvenes (67 años) en Guadalajara y de mayor edad (74 años) en Chilpancingo; además, en todas las ciudades los varones eran mayores que las mujeres. Casi el 60% carecía de escolaridad, siendo mayor en las Cuidado de Pacientes Rosario mujeres y más de dos quintas partes no contaban con derechohabiencia (derecho a atención a salud en instituciones públicas), en su gran mayoría mujeres. La condición de viudez fue frecuente, lo cual se observó en más de un tercio de los participantes casi en su totalidad mujeres; sin embargo, únicamente vivían solos una cuarta parte del total de los adultos mayores, la mayoría vivía con
el cónyuge en combinación con una variada gama de familiares (Tabla 1). Lo más común fue que los informantes percibieran un estado de salud deteriorado, principalmente debido a las condiciones Cuidado de Pacientes Rosario de vida previas y actuales, como por ejemplo, inicio en el trabajo a temprana edad, empleos que demandan un enorme desgaste físico, alimentación deficiente en algunos casos y malas condiciones de la vivienda. Es importante mencionar que los adultos mayores que vivían acompañados refirieron una mejor experiencia de envejecimiento, en contraste con aquellos que vivían solos. ¿Quién brinda apoyo y qué tipo de apoyos se brindan? Entre los principales rasgos
estructurales de la red social de estos adultos mayores se identificó: la co-residencia con la familia nuclear y en promedio tres miembros en el hogar. Cuidado de Pacientes Rosario En términos generales se observó un intercambio de apoyos entre los adultos mayores y sus familiares cercanos, ellos reciben algún tipo de apoyo al mismo tiempo que se lo proporcionan a sus hijos y nietos. Las principales necesidades que los adultos mayores expresaron fueron las de techo, alimentación y acompañamiento y traslado a consultas o estudios médicos; sin embargo, a lo largo de las sesiones se hicieron constantes menciones de sentimientos de soledad, abandono y
falta de integración social constante, tanto en hombres como en mujeres. Una diferencia de género fue que los hombres resaltaron Cuidado de Pacientes Rosario recurrentemente la importancia de tener una mujer a su lado en esta etapa de la vida: “…solo no, porque uno ya está impuesto (sic.), acostumbrado a estar acompañado, el que está solo, ya ni modo…”; “es que la mujer es como la segunda madre, los hijos menos, es la mujer la que cuida…”. Chilpancingo fue la única ciudad donde los informantes refirieron un apoyo mutuo entre los cónyuges quienes compartían actividades o se dividían tareas para poder salir adelante. Independientemente
del género, se identificó que, después del cónyuge, el principal apoyo social proviene de los Cuidado de Pacientes Rosario familiares cercanos sobre todo hijos, yernos, nueras, nietos y en menor medida, de los vecinos. El apoyo identificado en los ancianos es fundamentalmente de tipo material (sus familiares y/o vecinos les compran, llevan o preparan sus alimentos y/o medicamentos), económico (les dan dinero periódica u ocasionalmente o pagan consultas y tratamientos médicos) y de acompañamiento en eventos médicos (traslado a sus citas y tratamientos). En mucho menor medida se identificó el acompañamiento cotidiano (estar en casa con ellos, platicar y convivir) y la inserción social
(participación en actividades sociales o laborales). La relación con los Cuidado de Pacientes Rosario familiares: caracterización de los vínculos A pesar de que, en general, las relaciones familiares en esta etapa de la vida son muy importantes, en este estudio se identificó que no siempre se mantiene una buena relación con los hijos, nueras y nietos por lo que los adultos mayores consideran que es mejor mantener cierta distancia para evitar problemas. Esta percepción fue más común entre las mujeres con mejores condiciones de salud, con menor edad en comparación con los varones y con mayor posibilidad de funcionalidad e independencia. Las mujeres participantes
consideraron que el acercamiento de Cuidado de Pacientes Rosario los hijos con los padres “depende mucho de cómo los hayan tratado cuando ellos eran pequeños” (mujer, Cuernavaca). Los hombres señalaron que: “Los hijos están más apegados con las madres, porque ellas fueron quienes los cuidaron de pequeños” (varón, Cuernavaca). Los adultos mayores esperan mucho de los hijos pues ellos consideran que “deben cuidarlos y atenderlos por todo lo que ellos, como padres, hicieron en su momento” (varón, Chilpancingo). También reconocieron que el estado de salud, como la movilidad física, determina en gran parte las relaciones que se establecen con la gente que vive cerca,
Cuidado de Pacientes Rosario señalando que “…es más fácil vivir sola o únicamente con el cónyuge mientras una no esté tan mal de salud”, pero que se va necesitando mayor compañía a medida que aparecen más enfermedades: “yo vivo con quien sea, a veces con una hija, a veces con una nieta, yo lo prefiero porque ya no puedo hacer nada por la reuma y la artritis, estoy mala de mis manos…” (mujer, Culiacán). En Guadalajara, en los casos en donde algún familiar migró fuera del país, se señaló que el vínculo con otros familiares debe intensificarse para compensar Cuidado de Pacientes Rosario la falta de este miembro
dentro del hogar, pues: “los que se van al norte se olvidan de sus obligaciones…”. Adicionalmente, durante la realización del grupo focal con los varones, se evidenció la necesidad de un vínculo que no se había considerado y es el que se puede establecer entre los propios adultos mayores, en este grupo en especial se dieron muestras de apoyo mutuo que en ningún otro grupo se observó, parecían requerir sólo el espacio y el momento adecuado para que estos ofrecimientos fluyeran. Inclusive, también en el grupo de mujeres de Cuernavaca Cuidado de Pacientes Rosario se sugirió que tener una sesión mensual o quincenal similar
a la desarrollada, serviría de mucho para tener un espacio en el cual compartir sus experiencias, problemas y necesidades con gente de su misma edad. En relación a los tipos de apoyo los varones manifestaron que “hay hijos buenos y malos”, pero lo común fue que afirmaran que sí los apoyan cuando se enferman, les dan dinero o los acompañan a sus consultas médicas. Tal parece que el apoyo más común con el que cuentan es para situaciones ocasionales en que se percibe la vulnerabilidad Cuidado de Pacientes Rosario del adulto mayor y el acompañamiento de un miembro de la familia con mayor movilidad,
ingresos y habilidades sociales se hace eminente. En algunos casos los nietos de mayor edad, aparecen como apoyos (soporte económico y relativo acompañamiento), ya que si son muy pequeños más bien su cuidado es responsabilidad de los adultos mayores, situación más frecuente entre las mujeres, quienes con los nietos siguen desempeñando su rol tradicional de cuidadoras. En los varones, las vecinas son importantes como actores sociales de apoyo, tanto en el caso de la alimentación, como de enfermedad: “a veces Cuidado de Pacientes Rosario los vecinos ayudan más que los hijos (…) dan cosas de despensa…”; para las mujeres el apoyo vecinal cumple más
el rol de vigilancia de las viviendas o apoyo en caso de enfermedad. En reciprocidad el adulto mayor trata de llevarse bien con la familia vecina y colaborar con pequeñas tareas en esa casa. El apoyo mutuo: los adultos mayores y la familia Los adultos mayores reciben apoyo de la familia, pero también hacen aportaciones a ella. Los varones recurrentemente manifestaron su preocupación por no poder continuar trabajando y proveyendo económicamente. Esta situación se traduce Cuidado de Pacientes Rosario en la imposibilidad de exigir, lo cual los hace sentirse obligados a “hacer algo a cambio, para tener derecho de vivir ahí”. Las mujeres siguen
desarrollando diversas actividades domésticas como la limpieza de la casa. Pocas de ellas pueden lavar ropa o planchar debido a padecimientos que consideran propios de su edad, como artritis. También cuidan o recogen de la escuela a los nietos; aunque esta última tarea suele resultar pesada, la aceptan porque sus hijos trabajan y ellas como abuelas se sienten “obligadas” a apoyar. Algunas consideraron que ellas dan más ayuda de la Cuidado de Pacientes Rosario que reciben por parte de sus hijos.
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